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- Mantenerlos adentro cuando sea posible:
- En los días de frío extremo, es mejor mantener a nuestras mascotas en el interior para protegerlas del frío y evitar la exposición a condiciones climáticas adversas.
- Si nuestras mascotas pasan tiempo al aire libre, es importante limitar su tiempo afuera y proporcionarles un refugio cálido y seco donde puedan resguardarse del frío y el viento.
- Ropa de abrigo:
- Para razas de mascotas con pelaje corto o poco abrigo, es útil proporcionarles ropa de abrigo, como abrigos o suéteres, para ayudar a mantenerlos calientes durante los paseos al aire libre.
- Es importante asegurarse de que la ropa de abrigo se ajuste adecuadamente y no restrinja el movimiento de la mascota ni cause incomodidad.
- Proteger las patas:
- La nieve, el hielo y la sal utilizada para derretir el hielo en las aceras pueden irritar y dañar las patas de nuestras mascotas.
- Se pueden usar botas o protectores de patas para proteger las almohadillas de las patas de nuestras mascotas cuando salgan afuera, y es importante lavar y secar las patas después de cada caminata para eliminar cualquier residuo de sal o productos químicos que puedan ser perjudiciales.
- Controlar la exposición al agua helada:
- Evitar que nuestras mascotas se expongan a cuerpos de agua congelados, ya que corren el riesgo de caer en el agua helada y sufrir hipotermia.
- Si nuestras mascotas tienen acceso a estanques o cuerpos de agua, es importante supervisarlas de cerca y asegurarse de que no corran peligro.
